Las cámaras de fabricantes trabajan con el Gobierno para lanzar un plan nacional de financiación. Optimismo por un medio de transporte que respeta el distanciamiento social.

La ‘campaña’ contra el transporte público para evitar la propagación del coronavirus, generó mayor relevancia para otro medio seguro y económico: la bicicleta. Los locales de arreglos y ventas ya registran una alta demanda y esperan un “boom” de ventas cuando se levanten las restricciones a la circulación, aunque afirman que múltiples factores entran en juego para que se dé de esa manera.
“Pos aislamiento, vemos muy factible un boom de ventas de bicicletas, más allá de las malas cifras que tuvimos en los últimos años”, confió Daniel Tigani, director ejecutivo de la Cámara Industrial de la Motocicleta, Bicicleta, Rodados y Afines (CIMBRA) a El Cronista.
La venta de bicicletas se vio afectada a comienzos de la cuarentena y la caída en la facturación fue en promedio del 70% en las bicicleterías, pero el derrumbe se amortiguó un poco cuando el Gobierno porteño levantó las restricciones al rubro. Sin embargo, un informe de MercadoLibre aseguró que durante el último mes, esta categoría empezó a crecer nuevamente y registró un incremento en ítems vendidos del 86% en comparación con el mismo período del mes anterior.
“El boom de ventas, desde la lógica, no cabe duda que debería venir, pero el tema es cuándo porque depende de muchos factores”, afirmó Esteban Freier, titular de la Cámara Argentina de Comercio e Industria de Bicicletas, Partes, Rodados y Afines (COMMBI), quién a su vez aseguró que el 37% de los viajes en la Ciudad de Buenos Aires se podrían reemplazar en bicicleta.El sector, que genera unos 15.000 empleos directos a nivel industrial, está lejos de los “años dorados” cuando normalmente se fabricaban 1.500.000 de unidades anuales, mientras que el pronóstico para 2020 es de 600.000. Sin embargo, en el sector son optimistas: “La necesidad del transporte urbano y cómodo como la bicicleta ante la pandemia podría permitirnos volver a la normalidad. Esto significaría un boom de ventas”, sumó el titular de CIMBRA.
Los motivos para que se dé esta situación en un contexto como el actual son varios: alivia al bolsillo, promueve la actividad física y mejora de la salud y, ahora en épocas de pandemia, otorga la posibilidad de movilizarse sin contacto social de modo ágil y rápido.
Por su parte, el Área Metropolitana Bonaerense (AMBA), que incluye a la Capital Federal y el Conurbano, significa el 65% del mercado de bicicletas en el país. En los últimos años, el uso del Sistema de Transporte público porteño sumó 250 km de ciclovías y permitió que el 4% de todos los viajes de la Ciudad se realicen a través de este medio.
En diálogo con El Cronista, Nicolás Muszkat, director de Comercialización y Marketing para Latinoamérica de Shimano, firma fabricante de componentes, explicó: “En todos los países que están en etapas más adelantadas en su cuarentena, hay un boom muy notorio en la venta de bicicletas de gama baja“.
Europa ya está saliendo progresivamente del confinamiento social y los resultados son contundentes. En Francia, el grupo francés Go Sport aseguró que las ventas de bicicletas por Internet saltó 300%, mientras que la Cámara Económica Austríaca detalló que hubo un fuerte pico de demanda desde la reapertura de los comercios a mediados de abril, al igual que las solicitudes de reparación.
En el plano regional, algunos países como Brasil o Colombia dispusieron el aislamiento social optativo, es decir, sin la rigidez con la que se realizó en la Argentina. En esa línea, Muszkat señaló que “los stocks que normalmente se consumen en un mes, hoy se venden en una semana”, aunque advirtió: “En la Argentina todavía no se mueve la aguja. La demanda está un poco más exteriorizada a la reparación y puesta marcha de bicis viejas, pero todavía no para reponer más producto”.Más allá de la frágil situación que atraviesa el bolsillo de los argentinos y la importancia de infraestructura, el uso cotidiano de este medio de transporte depende, en gran parte, de un cambio cultural. “Es una solución inteligente siempre, pero diez veces más ahora con la pandemia. Las dificultades que presenta son las distancias y el clima, pero una vez que el público se identifica y familiariza con la bicicleta, no la suelta más”, manifestó Freier.
Hace más de diez años, el Banco Ciudad ofrece un programa de financiamiento para la compra de rodados en 50 cuotas sin interés. “Se trata de una política pública del Gobierno porteño”, coinciden en el sector.
Ahora, la idea sería avanzar a un programa nacional. “Estamos trabajando con el Gobierno nacional para lanzar un plan de créditos a nivel país”, manifestó Tigani. La intención, en principio, será apoyar a través de una línea de crédito a la producción nacional y financiarán la comercialización en 36 cuotas sobre los productos de origen local como lo son Olmo, Aurora, Legnano o Fiorenza.
“Falta definir, pero sería para el segundo semestre del año cuando empieza a hacer un poco más calor”, cerró el director de CIMBRA.
Fuente: © www.cronista.com